La hermosura y el aroma de la tierra
hechas flor por medio de la brisa
y de las yemas cuajadas del verano
de los rayos de sol de mediodía.
Se desvisten y quitan sus alhajas
de blanca y rosa seda envejecida
en sensual baile de pétalos y estambres,
abriendo paso al frutal vientre en su caída,
tras haberse trocado sus pendientes
en miel de almendros y fértiles semillas.
2 comentarios:
Dicen tus labios...
Sugerentes y sencillas maravillas,
simiente de sesos exacerbados
que sufren pasmos galácticos
por mirar tus ojos otro día.
Somelier de los vinos de tus labios,
asaltante de tus bucles los carros,
sorprendido por la verdad de las palabras
que pronuncias desde el centro de tu alma.
Como el cáliz de las flores tu te expresas
a través de los pétalos que un día
-¡todo son flores todavía!-
se abrieron y dejaste para mi de ser ajena.
:)
Lo mejor de entre lo mejor (de entre las palabras, de entre las ideas, de entre los acordes y la cadencia), el "dejar de serte ajena".
:)
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