Fe...
Dicen que la fe mueve montañas. Dicen que es lo que nos mantiene en pie cuando ya no queda nada,... nada desde donde nosotros nos encontramos hasta el horizonte.
¿Qué sucede cuando la fe de uno en algo muere? ¿Cuando ese algo se desvanece? ¿Qué sucede cuando se apagan las velas?
Dicen que la fe mueve montañas. Dicen que es lo que nos mantiene en pie cuando ya no queda nada,... nada desde donde nosotros nos encontramos hasta el horizonte.
¿Qué sucede cuando la fe de uno en algo muere? ¿Cuando ese algo se desvanece? ¿Qué sucede cuando se apagan las velas?
Supongo que entonces hay que escarbar entre la cera, mancharse las uñas y quemarse las llemas de los dedos con la cera aún caliente para encontrar la mecha... Puede que la vela fuera un espejismo, que nunca hubiera nada real en ella, pero, desde luego, si había luz es porque la mecha ardía... Supongo que hay que escarbar para rescatar los ideales y las personas en los que se asentaba aquel algo, aquella fe, aunque el objeto asociado se haya deshilachado en humo o difuminado en el aire, cual espejismo. Hay que escarbar y escarbar, recabar la mecha, extenderla con cuerda nueva y buscar sebo para construir un cirio nuevo... pues, a fin de cuentas, no se puede transitar el camino sin luz alguna...
¿Que por qué no se puede recorrer sin luz ni luna? Probablemente, porque la oscuridad es preciosa cuando uno apaga por unos instantes la vela y escucha en silencio, con la yesca en la mano... Probablemente, porque la oscuridad es mágica cuando uno desvía la mirada del círculo iluminado por la llama... Mas la oscuridad suele resultar aterradora cuando uno descubre que la vela era ficticia, que nada alumbraba en realidad el camino sino nuestra mente, inventando sus baldosas y sus lindes con un realismo escalofriante...
A veces, nos cuesta recordar que, en lo más intrínseco de cada vela, en la trama de la propia mecha, varias estrellas del firmamento le ceden su luz a ésta para que arda por nosotros,... Entre tanta luz artificial lanzada al cielo, me cuesta recordar que están ahí, tenues, y que con ellas puedo ubicar el norte y deducir mi posición, puedo sopesar todo esto y decidir la dirección que tomaré... Alpha, Beta, Gamma,...
Mechas, volved a brillar para iluminar el camino, el paisaje y mi sonrisa... Estrellas, busco mi fe entre vosotras...
Gaia,
durante las próximas semanas,
artesana de velas...
durante las próximas semanas,
artesana de velas...
2 comentarios:
Quizás a falta de inspiración nueva (como este año que empieza), he podido rescatar del fondo del pozo una frase que escuché en algun lugar (o a alguna de las voces de mi mente):
"Sólo en la oscuridad, privados de los sentidos, uno es capaz de escucharse, y de calmarse.
Como diríale en algun momento Aristoteles a Alejandro Magno: Dominate, y luego podrás dominar a los demás.
Si aplicamos esto a la oscuridad, es necesario siempre un tiempo de reflexión previo a la tempestad de la vida.
Y recordemos que los sueños se encuentran cuando cerramos los ojos. Quizás apagar las luces sea la manera análoga de visualizar los sueños con más nitidez.
Que la noche se cierna sobre ti dulce, melosa, eterna princesa
cuanto has cambiado gaia...
sólo estás triste, pero la luz nunca abandona del todo a sus criaturas favoritas, sigue brillando dentro de tí, y un día volverá a brillar más intensa que ninguna de tus estrellas en el cielo
un día, si decides honrarme, seguiremos el viaje :) te quiero duendecillo :P
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