Los del Norte dirán ufanos
que yo soy de secano,
pero yo afirmo, maltrecha
mas con cierto ritmo arrojado:
Respiro en el cielo azul
y crezco con la luz del astro,
mi techo son las estrellas
y no un temporal tan bravo.
Mi límite es el horizonte
y no un manto grisáceo
que se funde sobre mi cabeza
hasta aplastar lo humano.
La lluvia desvae los rostros,
el viento secuestra el paso,
y yo languidezco en la espera
soñando que existe un verano.
Gaia
No hay comentarios:
Publicar un comentario